Muchas personas dirán: bizcocho de té negro? cómo puede quedar bueno algo así? Confieso que no está bueno, esta EXCELENTE!!! Los que me leéis desde hace algún tiempo saben que tengo varias preferencias 🙂 Como la maracuyá (que me vuelve loca), el coco, el chocolate, la avena, y todo lo que sean infusiones o té.
Con este frio que hace, yo suelo hacerme una infusión o un té y me peleo con mi peludo (Coki) para ver quién de los dos coge más trozo de manta y nos acostamos en el sofá para ver ya sea C.S.I New York, C.S.I Miami, C.S.I Las Vegas, The Walking Dead, Cocina sobre ruedas, Pesadilla en la cocina con el chef Gordon Ramsay, etc.
Unos de los té que me chifla es el Chai Te Latte, me ENCANTA!!! Y el té negro con un poco de leche me lleva a mis días de pequeña junto a mi papá 🙂 Así que, este té tiene un lugar muy querido en mi corazón además que me encanta! Algunas veces prefiero té negro con leche que un cortado o un café con leche 😛
Este bizcocho es muy húmedo, ligero y refrescante, puedes comerte un trozo, dos, tres sin parar, a decir verdad puedes parar cuando vayas a cortar otro trozo y veas que se ha terminado :O jajajaja
Utilicé un frosting de miel porque la miel también me encanta, pero podéis utilizar el frosting que más les guste, puede ser uno frosting con leche condensada o dulce de leche Ñam ñam.
Mi catador oficial, que es mi esposito, me dijo que el bizcocho es todo un éxito y que cuándo le voy hacer otra vez jajajaja Y le respondo: no bebe, no podemos comer mucho porque no ves que luego la ropa se nos encoge? jijijiji
Para esta receta utilicé un molde de 13 centímetros de diámetro con una altura de 10 centímetros.
Un mega abrazo,
Jennifer